Es importante discernir la conservación de las insulinas cerradas sin uso y abiertas en uso:
Sin uso, se debe mantener en sus envases originales hasta la fecha de caducidad, bajo condiciones de refrigeración (entre +2 y +8°C). No congelar y proteger de la luz.
En uso, se pueden mantener a temperatura ambiente por el tiempo que se encuentren indicado en sus envases y/o prospectos internos. Mantener siempre el producto dentro de su estuche cuando no se esté usando a fin de protegerlos de la luz. Proteger del calor excesivo y de la luz solar. No utilizar después de plazo de caducidad establecido en la etiqueta y la caja; mantener fuera del alcance y vista de los niños.
Por último, al momento de hacer la reposición de los frascos de insulinas QUE LLEVE EL USUARIO A SU ESTABLECIMIENTO DE SALUD, el profesional le explicara claramente al paciente porque solo se realiza la reposición de las unidades que están cerradas, sin uso y porque se pueden seguir usando las que estén abiertas en uso.
La vida útil en uso es de 6 semanas, si se conserva a una temperatura inferior a 25°C o de 4 semanas si se conserva a una temperatura inferior a 30 °C.