Si bien la influenza y el resfriado común tienen síntomas similares, son ocasionados por virus distintos y suelen evolucionar también de forma diferente. Según indican los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, “la influenza es causada solo por los virus de la influenza, mientras que el resfriado común puede ser causado por varios virus diferentes”.
Según la Clínica Mayo, los síntomas de la influenza pueden parecerse al principio a los del resfriado común. Por ejemplo, en la congestión nasal o el dolor de garganta. Sin embargo, esta suele tener una aparición más repentina, y evolucionar a síntomas más intensos como:
- Fiebre
- Dolor en los músculos
- Escalofríos
- Sudoración
- Dolor de cabeza.
- Tos persistente y seca.
- Falta de aire.
- Cansancio y debilidad.
- Congestión o goteo nasal.
- Dolor de garganta.
- Dolor en los ojos.
- Vómitos y la diarrea (Más frecuentes en los niños que en los adultos).
“El cuadro de influenza es un cuadro que inicialmente tiene mucha fiebre, mucho dolor muscular. El paciente se siente muy decaído, así como que le hubiese pasado un camión por encima y tiene algunos síntomas respiratorios”, señaló en entrevista con Radio Bío Bío, el médico broncopulmonar y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, Jorge Yáñez Villaseñor,
Si bien lo anterior puede ser molesto para el paciente, la gravedad viene cuando se empieza con la dificultad para respirar, o la desorientación en el caso de los adultos mayores.
¿Cuándo hay que ir a urgencias?
Durante el periodo inicial de un cuadro viral, donde hay congestión nasal y/o un poco de dolor de garganta, uno debería hacer manejo sintomático, explicó el médico. Sin embargo, ya cuando empieza a haber fiebre, dificultad para respirar o desorientación en adultos mayores, confusión, ahí se debería consultar en esa circunstancia. No estar esperando.
“En los adultos mayores, es muy importante la desorientación, o a veces la descompensación de algunas condiciones crónicas que pueden tener. Muchas veces el adulto mayor no tiene fiebre, (…) la desorientación nos tiene que dar luces a que podemos estar en un cuadro respiratorio que puede llegar a ser grave. Entonces ahí, en esa circunstancia, es preferible ir a un servicio de urgencia a consultar”, indicó el profesional broncopulmonar.
“Como bien decía el comienzo, si los síntomas son leves, uno pudiese hacer manejo sintomático y estar observando. Generalmente, estos cuadros respiratorios no deberían durar más allá de 3 a 5 días”, agregó.
¿Puedo vacunarme si estoy enfermo?
Las contraindicaciones son principalmente dos:
- Estar cursando con un cuadro febril, porque no habría claridad sobre si la fiebre que puede presentarse en el primer día posterior a una vacuna va a ser por la vacuna o por el cuadro infeccioso.
- Ser alérgico al huevo.
“En general, sí uno sugiere que mientras esté con el cuadro infeccioso, a lo mejor se puede esperar unos días la evolución que vaya recuperándose para poder vacunarse”, sostuvo.
El médico también hizo énfasis en que cuando pasa la campaña de vacunación hay mucha gente que se deja estar. “Generalmente, esta campaña empieza a fines de marzo y la vacuna se va a demorar más o menos dos semanas en montar una respuesta inmune en el individuo. Evidentemente, vacunarse hoy día, vamos llegando un poco más tarde, pero nunca va a estar de más”, puntualizó.